Como una infidelidad, conllevo a otra, y con esto... llegar a la obsesión!...

jueves, 18 de abril de 2013

Capitulo 30



Tom tenía que levantarse a las ocho, de modo que a la una y media dejamos el sexo y nos dormimos abrazados. Poco después de las seis, sin embargo, me desperté con náuseas y fui a vomitar al baño.

Tom entró detrás de mí y me frotó la espalda mientras yo vaciaba el estómago en el retrete. Cuando se me aliviaron las náuseas me levanté y me mojé la cara en el lavabo.

—Debo de haber pillado algo… Espero que tú no te hayas contagiado.

—A lo mejor estás embarazada —dijo él.

—¡No digas eso! —exclamé.

—¿Por qué te horroriza tanto la idea? —parecía esperanzado—. ¿No te gustaría tener un hijo mío?

—No puedo quedarme embarazada ahora Tom. Dentro de poco empezarán las clases, y… recuerda que sigo estando casada.

Una sombra amenazadora cubrió el rostro de Tom.

—¿Te preocupa cómo afectaría esto a tu divorcio… o a tu marido?

No me gustaba su tono ni su lenguaje corporal, y me pregunté a mí misma por qué había ido a verlo después de haber decidido poner distancia entre ambos. ¿Cómo podía sentirme tan cómoda en sus brazos y horas después tener miedo de él?

—Creo que algo debió de sentarme mal, eso es todo. Llevo varios días un poco indispuesta 
—no tenía fiebre, pero las náuseas me invadían al oler determinados alimentos, como los huevos, el pollo o los espárragos.

Oh, Dios… ¿Y si estaba realmente embarazada?

¿Cómo había podido ser tan estúpida? Había dejado que Tom me follara sin condón en un par de ocasiones, por lo menos.

—Ven aquí, hermosa —me rodeó la cintura con un brazo y yo dejé que me abrazara y me acariciase el pelo.

Solté un chillido cuando me apretó un pecho.

—Tus pechos están más sensibles de lo normal —dijo, sonriendo—. Y han crecido de tamaño. Sí, hermosa… creo que llevas a mi hijo dentro.

Me besó en la mejilla y me llevó a la cama, donde me arropó sin dejar de sonreír. Parecía el hombre más feliz del mundo. Yo también le sonreí, pero por dentro me encogía de pavor.

«Por favor, Dios mío, no permitas que esté embarazada».

Implorar la bondad divina en esas circunstancias debía de ser una blasfemia, pero aun así lo hice. No quería quedarme embarazada de Tom

Él se acostó junto a mí y colocó su mano sobre mi vientre.

—Voy a cuidarte durante los próximos nueve meses.

Sentí que me ahogaba entre aquellas cuatro paredes.

—Quiero que te quedes aquí mientras yo estoy trabajando. Quiero que estés en casa cuando vuelva. Yo cuidaré de ti.

Sólo era un comentario… ¿O quizá una orden? Una vez más volví a sentir que Tom intentaba controlarme.

—Tengo que ir a casa a ver si ha vuelto Tokio.

—Olvídate del gato—dijo él con irritación—. Nunca la encontrarás.

Lo miré boquiabierta.

—Eso que has dicho es horrible.

—Seguramente se la haya quedado alguna buena familia que la encontró en la calle —volvió a suavizar el tono—. Seguro que está bien. ¿Cómo puedes preocuparte por un gato cuando vas a tener un bebé?

El estómago se me revolvió, y no supe si era por las náuseas o por el miedo.

—No sabemos si estoy embarazada.

Tom me besó en los labios y me frotó el vientre.

—Yo sí lo sé. Mi madre me dijo que mi padre fue el único que se dio cuenta de que estaba embarazada la primera vez. Y, hermosa, tú estás embarazada…

No sé cuándo me quedé dormida, pero al despertar eran más de las diez y Tom se había marchado.

Había soñado con sus palabras: «Quiero que estés en casa cuando vuelva».

Siempre quería tenerme cerca y no soportaba perderme de vista. No era algo normal, por mucho que me deseara. El amor que decía sentir por mí empezaba a agobiarme, y si me había quedado embarazada…

—¿Cómo he podido ser tan idiota? —pregunté en voz alta. La idea de estar embarazada me llenaba de angustia. Tanto, que ni siquiera quise considerar la posibilidad.

Pero no podía ignorar las evidencias. Mis pechos estaban efectivamente mucho más sensibles. ¿Estaría Tom en lo cierto? ¿Llevaba dentro un hijo suyo?

Un hijo me ataría a Tom definitivamente, y aquélla sí que era una posibilidad aterradora. Si ya me asfixiaba con su amor, ¿cómo sería con un hijo de por medio? Una cosa era el sexo salvaje, e incluso el amor desmedido que me profesara. Pero de ningún modo podía tolerar su afán por controlarme.   








Y aquí es donde la cosa se pone mejor!! jaja Saludos a todas, pues paso para adelantarles un poco la historia, cada vez se acerca más la etapa final! espero lo disfruten tanto como yo escribiendo, gracias por los comentarios, las que aun me leen, y las que me siguen en twitter, si quieren seguirme ese este @OtraFran, bueno no me queda mucho tiempo asi que me despido, espero esten bien y pronto vendré con otro capítulo, Os quiero, nos leemos pronto cuídense mucho!!! ...

4 comentarios:

  1. Tom si q asustaaa!!
    Estara embarazadaaaa?? Donde esta Tokio??
    Awww Mika siguelaa prontoo.. Esta buenizima la fic .. Me encantaa xD

    bye cuidate :D

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  2. ESTOY EMBARAZADA!!? O____O Hay dios y mi bill que? No no quiero estar embarazada!!!

    Hay enserio si te seguire pero no te asustes deacuerdo ya muchos ataques provoque sin darme cuenta jajajja bueno bueno...

    Donde esta bill!? Tom te amo hermoso pero estoy casada con bill sorry

    Me encanta tu fic siguela pronto Mika si porfiss!!!

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  3. ¿Sabes? Tom ya comienza a fastidarme: ya está obsesionado con (Name) e.e. Ya me hartó xd.
    ¿(Name) embarazada? ¡OMG! Lo dejaste en lo mero bueno! :c

    Quiero que subas el siguiente lo más pronto que puedas é.é. Me has dejado más intrigada de lo que ya estoy. Quiero saber que pasó con Tokio, con Bill.. ¡Con todos! :S
    ¡Suuubeeeee! DD:

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  4. Me encantó, quiero saber como reaccionará bill cuando se entere de que su casi ex-esposa está enbarazada de Tom :# Siguela pronto ...

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