Como una infidelidad, conllevo a otra, y con esto... llegar a la obsesión!...

sábado, 4 de mayo de 2013

Capitulo 32



Sin embargo, las flores removían unos sentimientos que llevaba más de un mes reprimiendo. No podía recordar la última vez que Bill me regaló flores. El mensaje era muy corto y simple, pero me conmovía y recordaba al Bill con el que había empezado a salir diez años atrás. El 

Bill que era encantadoramente atento y sabía alegrarme el día con una palabra o gesto amable.
Justo lo que necesitaba en aquel momento…

Durante las tres horas siguientes mi teléfono sonó una vez cada veinte minutos, y siempre aparecía el número de Tom en la pantalla. A veces eran llamadas seguidas. Tom debía de estar en el trabajo, ¿cómo podía tener tiempo para llamarme sin parar?

Poco después de las cuatro llamaron al timbre. Me acerqué con cautela a la puerta y miré por la mirilla. Vi a un hombre con un portafolios y un paquete.

Abrí la puerta.

—Tengo un paquete para (Tu) Smith.

—Soy yo.

 El hombre me entregó la pequeña caja.

—Firme aquí, por favor.

Firmé y me llevé el paquete al salón. Al abrirlo ahogué un grito de asombro. Dentro había un collar y una nota.

"Te quiero, Hermosa."

¿Cómo había podido enviarme aquel regalo en el tiempo transcurrido desde que me fui de su casa? Seguramente debió de llamar a la joyería donde había comprado los pendientes, ya que el collar hacía juego con ellos.

No llevaba ni cuatro horas en casa y Tom ya me estaba poniendo de los nervios. ¿Qué haría cuando llegara a casa y viera la nota?

De repente me arrepentí de haberla escrito. La reacción de Tom podía ser impredecible.
Llamé a Maria, pero no respondió al teléfono ni al móvil. Le dejé un mensaje diciéndole que me llamara en cuanto pudiera.

—¿Qué pasa? —me preguntó al llamarme una hora después.

Le conté que Tom me había estado llamando sin parar y que me había enviado un collar que, en vez de derretirme como le habría pasado a cualquier otra mujer, sólo había servido para alejarme aún más de él.

—¿Qué puedo hacer, Maria? Si me quedo con el collar, pensará que…

—No importa lo que él piense. No se te ocurra llamarlo, porque eso es lo que él quiere. Tienes que cortar de una vez por todas.

En ese momento llamaron con fuertes golpes a la puerta.

El corazón casi se me salió del pecho.

¿Tom?

—Maria, alguien está aporreando la puerta. Seguro que es Tom

—Me quedaré al teléfono.

Más golpes. El teléfono de la cocina no era inalámbrico y lo bajé lentamente hasta dejarlo colgando junto al suelo. Entonces fui a la puerta, con el corazón en un puño, y abrí.

Tom estaba en el umbral con expresión alterada.

—Me has dejado —dijo—. Dijiste que nunca me abandonarías y me has dejado.

No supe qué responder. Lo único que sabía era que estaba muerta de miedo.
Tom entró en casa sin ser invitado y miró a su alrededor con desconfianza, como si esperara ver a alguien más.

Mis nervios aumentaron.

—Creía que me querías —dijo él.

—Tom, tengo que solucionar el tema de mi matrimonio. No puedo… mantener una aventura para siempre.

—¿Una aventura? ¿Es así como lo llamas?

—Es la definición aceptada por todo el mundo.

—¿Y qué más da cómo lo llame todo el mundo? Nos hemos encontrado el uno al otro. Tenemos algo especial. Me da igual que estés casada —de repente pareció entender algo—. Tu marido… Te está amenazando. ¿Qué va a hacer… dejarte sin un centavo?

—No, eso no.

—Tengo dinero, hermosa. Podemos comprar una casa en cualquier otro sitio. En Miami, por ejemplo. O mudarnos a otro estado. Si lo que quieres es escapar de tu marido…

—Basta, por favor. Tom, sabes que no me siento bien.

—Lo sé. Estaba muy preocupado por ti. Te he llamado una y otra vez, pero no respondías. Fui a casa a cuidar de ti en cuanto tuve el descanso para comer, pero habías desaparecido y sólo me encontré con tu nota —hizo una pausa—. Quería venir enseguida, pero tenía que volver al rodaje. De modo que llamé a la joyería para que te enviaran el collar. Quería demostrarte lo mucho que significas para mí. Tenía la esperanza de que al verlo volvieras a casa —respiró profundamente—. No quiero que sigas viniendo aquí. ¿No te das cuenta de que tu marido puede ponerse furioso cuando descubra que llevas un hijo mío?

—Tom, no creo que esté embarazada —dije, aunque no del todo convencida.

—He comprado una prueba de embarazo. Puedes hacerla ahora y así estaremos seguros.

—No —no quería hacerme una prueba de embarazo con Tom cerca. Algo me decía que si el resultado era negativo se volvería aún más exigente para que me fuese a vivir con él.

Y yo lo que necesitaba era tiempo. Tiempo para decidir lo que haría… si estuviera embarazada.

—¿Por qué no? —preguntó él.

—Acabo de imprimir unos carteles con la foto de Tokio y…

—¡El Gato!, siempre el maldito gato! ¡Olvídalo de una vez!

—No, no voy a olvidarme de mi gato.

—¿Estás pensando en matar a mi hijo, verdad?

—No estoy embarazada. Estoy completamente segura —tenía que conseguir que Tom se lo creyera, porque de lo contrario nunca me dejaría en paz.

—Ven a casa conmigo.

—No —me negué con demasiada rapidez—. Quiero… quiero tener tiempo para pensar. Necesito decidir lo que voy a hacer… con mi matrimonio.

—Quieres decir pensar la manera de decirle a tu marido que vas a divorciarte.

Lo miré fijamente a los ojos y supe que no podía decirle lo contrario. Tenía que hacerle creer que aún formaba parte de su vida.

—Sí —mentí.

Mi respuesta pareció tranquilizarle, lo que me demostró que mis sospechas no eran infundadas.

—A veces siento que te estás apartando de mí. Te he dicho muchas veces que te quiero, pero tú nunca me lo dices.

Tampoco en esa ocasión dije nada.

Una sombra de duda cruzó los ojos de Tom.

—Me estás mintiendo —dijo de repente—. No necesitas tiempo. ¡Te sigues acostando con tu marido!

—No.

—¿Es su hijo el que llevas dentro, hermosa?

En vez de responder, le hice otra pregunta.

—¿Por qué te comportas así? Te has transformado en alguien que no conozco, Tom. Alguien posesivo, celoso… Alguien que me da miedo.

No había pretendido decir lo último, y nada más decirlo supe que me había equivocado. El rostro de Tom se contrajo en una mueca de furia asesina.

—Te dije que nunca te haría daño —murmuró. De repente golpeó el jarrón del vestíbulo… con las rosas que me había regalado… y el cristal se hizo añicos contra el suelo.

Grité de pánico, pero al momento siguiente Tom me había agarrado por el cuello y apretaba con fuerza.

—Pero eso era cuando creía que nunca me traicionarías… ¡Puta!

—Tom —apenas podía hablar porque me estaba apretando la laringe—. Me haces daño…

Él no me soltó.

—To-om…

—Mira lo que me obligas a hacer —me soltó bruscamente—. Me estás volviendo loco.

Me llevé la mano al cuello, llorando de dolor y horror.

—Lo único que he hecho ha sido amarte —prosiguió él—. Haría lo que fuera con tal de hacerte feliz, hermosa. ¡Lo que fuera!

—No te he traicionado —murmuré con una voz casi inaudible, trabada por el dolor y la conmoción.

—Entonces cásate conmigo.

No podía creer lo que estaba oyendo.

—Primero me llamas puta… ¿y luego quieres casarte conmigo?

—Aunque no estés embarazada. ¿Para qué esperar? —Tom hablaba como si no acabara de perder la cabeza—. Mis padres se casaron a las tres semanas de conocerse. Y se amaron hasta el día que murieron.

No dije nada.

—¿Tú me quieres, (Tu)?

Abrí la boca, pero no pude hablar. No podía decirle lo que él quería oír.

Tom me golpeó con el dorso de la mano y caí al suelo con un grito de dolor.

—Lo de tu violación era mentira, ¿verdad? Seguro que te has acostado con cientos de hombres y que todos ellos se han corrido dentro de ti. ¿Les decías a todos lo mismo que a mí? ¿Que nadie te había hecho sentir nunca nada igual? —sus resoplidos eran cada vez más enardecidos—. Eres repugnante. Me das asco. Te acostaste conmigo sin amarme. Eres una puta. ¡Eres una puta asquerosa!

No podía dejar de llorar. ¿Quién era aquel hombre? ¿En qué clase de ser abominable se había transformado?

Recordé que Maria estaba al teléfono. O al menos eso esperaba.

—¡Vete de aquí! —grité, confiando en que Maria me oyera—. ¡No se te ocurra volver a tocarme!

Agarré una esquirla del jarrón roto. Me corté la piel, pero lo aferré con todas mis fuerzas. Lo usaría como arma si era necesario.

—¡Vete!

Él no se movió.

—No eres digna de llevar a mi hijo.

Temí que fuera a golpearme de nuevo, o peor, que me diese una patada estando tirada en el suelo. Instintivamente me llevé una mano a la barriga.

Pero Tom se dio la vuelta y se dirigió hacia la puerta. La abrió y me miró con una diabólica sonrisa.

—Espero que encuentres a tu gato, hermosa.

Un momento después se había marchado.
Llorando, corrí hacia la puerta y la cerré con llave. Miré por la ventana y vi el coche de Tom alejándose por la calle.

El cuello me dolía y la cara me escocía. Fui a la cocina y me senté en el suelo, junto al auricular que colgaba de la pared.

—¡Maria! ¿Sigues ahí?

Al otro lado de la línea sólo se oía un pitido constante.

No logré reunir las fuerzas necesarias para levantarme y me quedé en el suelo, llorando en silencio con la espalda pegada a la pared.

¿Qué le había pasado a Tom? ¿Cómo había pasado de estar loco por mí a odiarme a muerte? Yo nunca le había prometido nada. Pero aunque sintiera que me había aprovechado de él, le bastaría con apartarse de mí para siempre. Muchos hombres despechados proferían los insultos más ofensivos posibles y se largaban.

No les pegaban.

Ni mataban a su gato.

—Tokio…

El estómago se me revolvió y apenas tuve tiempo de llegar al fregadero antes de vomitar.








Chicas!!  un millón, no, un TRILLON de gracias por los comentarios, de verdad los pareció muchísimo, casi no actualizo, tengo un montón de  trabajos que hacer y exámenes para los que estudiar, que por poco saco tiempo para comer, es horrible! pero bueno lo importante es que ya he actualizado, espero disfruten mucho este capítulo, y también espero la misma cantidad de comentarios, o mas jaja, ya cada vez mas cerca del final!! en el próximo capitulo contesto a sus comentarios, sobre todo la chica que esta indecisa sobre escribir una historia, te adelanto esto, Escribe algo que a ti te guste, no escribas para gustar, si gusta lo que haces, perfecto pero tienes que estar enamorada de tus ideas y de lo que escribes, yo amo mis historias jaja, bueno saben que cualquier duda sobre la historia o sobre mi pueden preguntarme, cuando salga de exámenes tratare de contestar comentarios, me despido Os quiero mucho, deséenme suerte en mis exámenes de contabilidad, tributaria y seguridad industrial =$ , no es tan malo como se lee pero va, me gusta el drama jaja Nos leemos cuídense!...

 

4 comentarios:

  1. Mika definitivamentee escribes de lujoo!! Enserioo yo amo tus fics son tan originales y cada vez me sorprende como ahora Tom .. Ahora odia(tn) y estoy segura q el tuvo q ver con la desaparicion de Tokio.. Y Maria q pasoo seguro q esta en camino a la casa de su amiga..

    Siguelaa prontoo.. Mucha suerte en rus examenes :D cuidatee siguela ni bien puedas. Bye cuidate :D

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  2. Oh, por Dios :O *muere*. ¡Tom ya me dió miedo! :c
    ¡Tienes que seguirla pronto! :c Me dejas con la duda y bueno.. ¡Se siente feo! xd Ay, ahora sí se puso bueno la cosa. Ojalá (Name) se quede con Bill y maten a Tom :s, okno sadsdsds.

    Saludos!
    Escribes de put* madre! :B♥

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  3. Estuvo más largo??? Wooo Estoy anonadada, Me encantó el capítulo :D Tom la odia? María le colgo? Qué hará tom? Ya no la ama? ya no la molestara? DIOS MIO Sigueeeee. no quiero que llegue el final, es como un libro, cada que se acerca el final tratas de no leer, por que no quieres que termine ..... Al leer este capítulo me daba miedo bajar el cursor y darme cuenta de que estabas agradeciendo por los comentarios, Yo comento por gusto :DDDDDD ........ AHHHHHHHHH Bill, en donde estás? sakjdfasf Te darás cuenta de que están maltratando a tu esposa? sahdsjahfnadshughvfcjvugjbfjdhgvn Me emocionaaaaa .......... SUERTE EN TUS EXÁMENES, llevo las mismas materias que tú y se me hace pesadito, ahora entiendo por que no publicas tanto :/ ..... skjfckdsf
    P.D. Si algún día llegas a hacer una novela, me gustaría que me tomaras en cuena para un personaje :D FIN
    Chauuu :D

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  4. Hola! Orale Tom ya me dejo pasmada, y Bill donde esta me hace falta que no este pero bueno veremos que pasa.

    Muchas gracias por el consejo enserio, lo necesitaba ^^ sabes quisiera saber si puedo publicar tu historia en mi pagina de Facebook claro sino te molesta.

    Suerte en todo! Pase lo que pase todo estara bien ^^.

    Asi algo mas Eres una escritora realmente impresionante enserio me encanto espero la sigas pronto aunque me duela que termine, por cierto me llamo Andie "la chica indesisa de escribir una historia" jajajjaa bueno bueno bueno!!!

    Siguela me encanto cualquier cosa te mando un tweet aqui dejo mi twitter @tokiohotelbtk

    Saludes, te cuidas y muchas gracias por el consejo ;-) lo mantengo presente.

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