Luego de leer la nota, aun seguia preguntandome, si Bill ¿seguiría pensando lo mismo si supiera que llevaba dentro
al hijo de otro hombre?
—Creo que
deberías llamarlo, (Tu) —me sugirió Maria—. Me equivoqué al intentar apartarte
de Bill. Es verdad que cometió un grave error, pero no es como Keith. Te
quiere, y es un buen hombre.
Reflexioné
sobre aquellas palabras y me pregunté por qué Maria estaba tan convencida de la
honestidad de Bill cuando lo había acusado de intentar algo con ella.
Un marido que
intentara seducir a mis amigas no era el hombre que yo necesitaba. Pero ¿y si Maria
hubiera malinterpretado las palabras y los gestos de Bill?
—Maria… Hace un
mes no pensabas que Bill fuera un buen hombre.
—Lo sé, y puede
que me equivocara.
—No quisiste
decirme lo que te dijo Bill cuando intentó algo contigo. ¿Puedes contármelo
ahora? Necesito saberlo.
Maria asintió y
respiró hondo.
—¿Te acuerdas
de la fiesta que organizó Bill en el jardín cuando cumpliste veintiséis?
—Sí.
—Bill me rodeó
la cintura con un brazo y me dijo que era una mujer muy sexy, y que el hombre
que me tuviera sería muy afortunado. Nunca había hecho algo así y… —se encogió
de hombros.
Analicé
cuidadosamente sus palabras.
—Eso fue justo
después de que Keith te pidiera el divorcio.
—Sí.
—Y tú estabas
por los suelos —seguí, recordándolo todo—. Le dije a Bill que te regalara un
cumplido para subirte la moral.
—Oh, Dios mío…
—murmuró Maria, cerrando los ojos.
—Le dije que te
dijera algo para que te sintieras mejor.
Maria suspiró.
—Al principio
pensé que lo había malinterpretado, pero después de lo de Keith…
—Después del
desengaño que sufriste con Keith pensaste que todos los hombres eran iguales,
incluido Bill.
Maria asintió.
Su rostro era una mueca de angustia y remordimiento.
—¿Quién es ahora la imbécil?
Le apreté la
mano.
—Me alegro de
que me lo hayas contado. Bill me engañó con otra, sí, pero no intentó ligar
contigo. Eso sí que no podría perdonárselo.
—Llámalo, (Tu) —me
animó Maria—. Arregla las cosas con él.
—Estoy
embarazada, Maria. ¿Cómo voy a llamarlo ahora?
El teléfono
empezó a sonar de nuevo y un grito de frustración escapó de mi garganta.
Maria volvió a
responder.
—Llama una vez
más, Tom, y tendrás a la policía en tu puerta para que te ponga las esposas.
¡Deja a (Tu) en paz!
—Quizá debería
limitarme a ignorarlo —dije después de que Maria hubiese colgado con más
violencia de la necesaria. Enfadar a una persona inestable podía ser peligroso.
Pero si lo ignoraba, tal vez se acabara cansando.
—No me gusta
que te siga molestando —dijo Maria—. Y va a seguir haciéndolo.
—Supongo que
tienes razón —de hecho, no lo suponía. Estaba convencida de que tenía razón.
—Vas a
necesitar mi pistola —se la sacó del bolso y me la entregó—. No tengas miedo de
usarla.
—No me gustan
las armas, Maria.
—No voy a
quedarme de brazos cruzados mientras otro hombre intenta hacerte daño. Quédate
con la pistola y déjala en tu habitación, porque Tom esperará a que estés en la
cama para aparecer.
—No sé…
Maria llevó la
pistola al dormitorio y volvió menos de un minuto después.
—Está en el
cajón de la mesita de noche. No tendrás que verla a menos que la necesites.
Asentí.
—Está bien. Y
ahora necesito que me hagas un favor.
—Lo que sea.
—Llévate a
Onyx. No quiero que sufra ningún daño… como le pasó a Tokio.
Seguía
negándome a creerlo, pero en el fondo sabía que era cierto. Tom lo había
matado. Había desaparecido la noche que salí con Tom. La noche que Bill se
presentó en casa para hablar conmigo. Tom debió de sufrir un ataque de celos al
ver el coche de Bill y descargó su furia asesina contra mi gato.
El teléfono
sonó otra vez. Maria y yo soltamos un gemido al mismo tiempo.
—Haré algo
mejor —dijo Maria—. Me llevaré a Onyx y a ti también. Tom no sabe dónde vivo.
Durante los
siguientes días, Onyx se quedó en casa de Maria y yo sólo iba a mi casa para
recoger el correo y regar las macetas. Tenía que vaciar el buzón de voz del
teléfono y del móvil, porque los continuos mensajes de Tom habían ocupado toda
la memoria.
Decía que me
que amaba y que quería casarse conmigo aunque no estuviera embarazada. Me
prometía que me trataría bien, que jamás volvería a levantarme la mano y que
iría a un psicólogo si así lo quería yo. Repetía las mismas cosas una y otra
vez y se ofuscaba por mi cerrazón.
Estaba
completamente loco.
Maria dejó de
ver a Robert mientras yo estaba en su casa, pero cuando él la llamó al cabo de
tres días la animé a que fuese a verlo. Al fin y al cabo, yo no era una niña
pequeña que no pudiera quedarse sola.
Maria me hizo
caso, y cuando aquella noche me vi sola en su casa, me invadió un profundo
desaliento. Me sentía deprimida por culpa del embarazo y por tener que
refugiarme en casa de mi amiga.
Decidí volver a
mi casa y aferrarme a la esperanza de que encontraría a Tokio en la puerta.
El gato no
estaba, pero sí tres sobres. Abrí uno de ellos, vi la palabra Hermosa y rompí
las notas para tirarlas a la basura sin llegar a leerlas. Luego metí mi coche
en el garaje para que
Tom no lo viera si se pasaba por allí.
Porque aquella
noche iba a dormir en mi cama.
Como era de
esperar, apenas pude pegar ojo en toda la noche. Cada vez que oía un ruido daba
un brinco en la cama. Y en más de una ocasión me acerqué a la ventana para
mirar al exterior.
Afortunadamente,
en ningún momento vi el menor rastro de Tom.
A la mañana
siguiente Maria me llamó al móvil.
—¿Qué ha
pasado? Me llevé un susto de muerte al volver a casa y no encontrarte.
—Sólo quería
venir a casa. No puedo esconderme en tu casa para siempre.
—No confío en Tom,
Si tienes que quedarte aquí los próximos cinco meses, que así sea.
—Estoy tratando
de pasar desapercibida. He metido mi coche en el garaje para que Tom no sepa
que estoy aquí.
—Ah, muy bien.
—Además, no
quiero entrometerme en tu vida.
—Por amor de
Dios… Eres mi mejor amiga, (tu). Para mí es como si fueras mi
hermana. Mantenerte a salvo no es una intromisión en mi
vida.
—Estoy bien —le
dije—. Voy a pintar y a dedicar mi tiempo y mis energías en algo positivo.
Intenté
olvidarme de mis problemas a través de la pintura, pero no lo conseguí. ¿Cómo
olvidar que estaba embarazada? ¿Cómo olvidar que Tom me estaba acosando?
Por la tarde
estaba tan desesperada que volví a llamar a Maria. Necesitaba hablar con
alguien.
—No sé qué voy
a hacer… ¡Estoy embarazada!
—Está bien
—dijo Maria—. Ya es suficiente. Esta noche no vas a pensar en Tom ni en Bill ni
en el embarazo. No importa si el niño es de Tom o de Bill. Es tuyo, y no hay
nada malo en criarlo sola.
La emoción casi
me impedía articular las palabras.
—No puedo creer
que esté embarazada —sonaba como un disco rayado, pero no podía evitarlo—.
Justo ahora precisamente, cuando Bill quiere solucionar nuestro matrimonio. Y…
—¿No te acabo
de decir que esta noche se acabaron las preocupaciones?
—Sí, pero…
—Nada de
«peros». Tendrás que tomar una decisión, pero no será esta noche. Y, decidas lo
que decidas, ni se te ocurra mantener una relación que no te satisfaga. Porque
un hijo no ayudará a resolver los problemas con tu pareja.
Maria tenía
razón. No iba a decidir nada aquella noche. Y tampoco quería seguir pensando en
mi situación, porque me estaba volviendo loca.
—¿Qué propones
para esta noche? —le pregunté.
—¿Qué te parece
si vamos al club Ilusionas, en Internacional Drive? Te sentará bien mover el
esqueleto. Ten en cuenta que dentro de poco empezarás a ganar kilos…
Sonreí.
—Gracias por
tus ánimos, Maria —le dije en tono irónico.
—Sólo te estoy
diciendo lo que te espera —por su tono de voz también ella estaba sonriendo—.
¿Estás lista para mover el trasero y quemar unas cuantas calorías?
No tuvo que
seguir convenciéndome. Una noche de baile era justamente lo que necesitaba.
—¿A qué hora?
Maria y yo
quedamos a las diez. Lo bastante temprano para evitar el gentío de medianoche
pero no tanto como para que el lugar estuviese desierto.
Todo el mundo
estaba bailando, gracias a la animada música que invitaba a divertirse y a
olvidarse de los problemas. Maria y yo nos soltamos la melena en la
pista de baile, moviéndonos como hacíamos en la
universidad sin parar de reír.
Era justo lo
que necesitaba.
—¿Lista para
una copa? —Me preguntó Maria cuando la música bajó de ritmo—. Sin alcohol, por
supuesto.
—Por supuesto
—respondí, abanicándome con la mano—. Hacía años que no bailaba tanto.
—Te prometí
diversión y he cumplido, ¿o no?
—Desde luego.
Fuimos a la
barra, donde Maria se pidió un margarita y yo un Sprite.
Me fijé en que
varios hombres me miraban, pero a ninguno le sostuve la mirada. De esa forma
nadie se podía creer que estuviese interesada, y por tanto, me dejaban en paz.
—¡Oh, Dios mío!
—Exclamó Maria cuando empezó a sonar una animada canción—. ¡Heavy D! —dejó la
copa en la barra y tiró de mí—. ¡Tengo que bailar esta canción!
La acompañé
riendo a la pista de baile, donde empezó a mover las caderas y agitar los
brazos en el aire. Yo me limité a mover la cabeza al ritmo de la música
mientras me tomaba el Sprite.
Estaba
disfrutando del momento cuando, de repente, sentí unas manos en mi cabello. Antes
de que mi cerebro pudiera asimilar lo que estaba pasando, tiraron de mí hacia
atrás.
Me quedé tan
aterrorizada que ni siquiera pude gritar.
—¿Qué coño crees que estás haciendo (tu).?
La voz de Tom
en mi oído me provocó un escalofrío por todo el cuerpo.
¿Qué hacía él allí?.....
Chicas!
lo prometido es deuda acá esta el capitulo! después de solo unas horitas de
descanso actualizo, ni se imaginan lo cansada que estoy ya que trabajo y
estudio, lo sé es un asco crecer y hacerse adulto, pero después de leer esos
maravillosos 7 comentarios era lo menos que podía hacer jaja! millones de
gracia, saben que me encanta leer sus comentarios y lo que tengan por
decirme! me alagan, considero que escribo, normal no soy la quinta
maravilla pero me gusta lo que hago, leo que varias entienden por lo que paso
porque varias también están en la uni, ánimos! cuando estén a mitad de sus carreras
no querrán que su periodo universitario termine nunca jaja! y sobre tomar en
cuanta a varias jaja tendría que pensarlo, tal vez después de que me dé un
respiro al terminar esta historia cree otra con todas vosotras!! Gracias a la
chica que no había comentado pero si me leía por darse el tiempo de comentar
esta vez jaja tus comentarios son siempre bienvenidos! Andie espero ser una de
las primeras personas en leerte cuando estés en proceso de crear algo tuyo! y
Vanessa Claro que te recuerdo!! Nunca olvido a las chicas que me apoyaron desde
que comencé a escribir, sobre todo a chicas como tú que se tomaban el tiempo de
leerme y comentar en Orgasmo Sangriento, mi proyecto "bebe" jaja
Muchas gracias, de verdad aprecio que aun te siga gustando lo que hago! Bueno
ahora sí, espero recibir a mi teléfono las notificaciones de sus comentarios
que tanto me motivan en mis días de estudio y trabajo jaja! nos leemos el próximo
sábado que tengan una excelente semana Os quiero! cuídense mucho….
Hola :) bueno aqui estoy de nuevo, Tom esta de verdad loco y alguien asi no cambia -.- que pasara ahora!? Siguela adios :)
ResponderEliminarMika sin palabras cada vez mas interesantee!! Ahora Tom la encontro en pleno bailee .. Pobre (tn) que miedo tener a un loco siguiendote y acosandotee imaginoo q Maria la defenderaa!! Awqwq esto esta q quemaa..
ResponderEliminarSiguelaa prontoo...
Sii Mika es feo crecer y tener responsabilidades hhahaha mejor es el colee!! No?
Esta heermos la fic enserio tus fics son de lujoo!! Siguelaa.. Suertee cuidte bye :D
te juro q espero muy ansiosa q actualizes :P
Wiiii !! Dios mio santísimo, Tom la encontró? qué hacía allí? Estaba Ligándose a una tipa? La está siguiendo? La encontró?.
ResponderEliminarMuero de Angustia y de la duda, cada capítulo pienso que me va a dar algo de alivio, pero resulta lo contrario y me encanta xD
.Gracias por reconocerme xD en verdad es lindo de tu parte :) Sigue, sé que esto del estudio y del trabajo no combinan y menos si escribes :) no sé cómo lo haces (?
P.D. No sé soy medio masoquista y por eso me gustan las reacciones de Tom ¿Qué hará? ¿Qué hará María?
--.- He intentado dejar juntar varios capítulos para leerlos en un día completo y sentirme toda sdhncshch pero no puedo :) las ansias de saber más me lo impiden :)
:D Que tengas buena semana Linda.
¡Hola! Me he pasado por aquí, leí este capítulo y la verdad es que la fic tiene una buenísima pinta, intentaré ponerme al día con ella lo antes posible ^^.
ResponderEliminarYo también subo un fic de Tokio Hotel, por si te interesa pasar y echarle un vistazo a ver qué te parece :3
Te sigo, un beso!
Carajo, carajo, carajo, ¡carajo! ¡Tom la ha encontrado, shit! Dios, se pone más interesante que nunca la historia. Me encanta, Mika. ¡Escribes genial! Pf, tienes que subir pronto ¿eh?
ResponderEliminarQuiero que (Name) arregle las cosas con Bill :c, ay. Tom es un maldito celoso-posesivo. Ojalá lo maten e.é. Ok, no ._. jaja.
PF, ya quiero que sea sábado de nuevo para que subas jaja xD. Es en serio e.e'. El capítulo lo leí en la mañana desde mi celular, pero no puedo comentar. Así que.. desde entonces estoy intrigadísima xD.
¡Saludos! *-*7
Santa mierda! Tom ya me esta cansando solo quiero que Bill aparezca y solucione todo T^T
ResponderEliminarYa vas Mika! XD si escribes genial deberias enforcarte en ello la neta me encanta espero que sigas asi!!
Y Gracias aun no termino de escribirla pero cuando lo haga te digo jajajjjaa por cierto Danke por los animos en la Uni. La verdad ya me emocione de tomar una vida asi es divertido.
Amo tu historia me gustaria que jamas acabara pero siempre hay finales espero que alla un mal final porque sino me muero T^T
Suerte en todo se te quiere bastante y danke danke por la ayuda los consejos y los animos ^^ besos y abrazos Cuidate <3
en serio, no se como pero cada vez me sorprendes mas, me muero de la emoción, el infeliz de Tom esta con (name), que pasara, ahh cada vez esta mas super, si, recuerdo orgasmo sangrientos, estuvo super y despues de desaparecer aparece de nuevo ahh me encanto, amo como escribes, sabes a mi me sucedio algo curioso, intente escribir, pero como soy idota lo hize en word y lo guarde en mi computador, tenia planeado publicarlo despues de terminarlo, no habia terminado pero ya casi, despues de tanto esfuerzo y de muchos capitulos se me daño el computador, lo lleve a que lo arreglaran y lo formatearon y como soy mas que idiota no tenia otra copia y así perdí todo el trabajo y esfuerzo y desde eso no volví a escribir mas novelas.. pero tu lo haces muy bien y espero que no dejes de hacerlo nunca bye, espero el proximo capitulo con ansias, cuidate y buena suerte con la uni ;)
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