Como una infidelidad, conllevo a otra, y con esto... llegar a la obsesión!...

miércoles, 4 de abril de 2012

Capitulo 3

Sin duda era algo del trabajo. No era la primera vez que el estrés laboral lo acompañaba a casa, y si bien me molestaba que mi regreso no consiguiera animarle, me aliviaba saber que no estaba enfadado conmigo.

— ¿Algo grave?

Él asintió.

No supe por qué, pero tuve la sensación de que no se trataba de un simple problema en su trabajo.

—No pasa nada —le dije—. Sea lo que sea, puedes decírmelo.

Me miró fijamente a los ojos y luego apartó la mirada. La angustia se reflejaba en su rostro.

—Sabes que te apoyaré en lo que sea, Bill —insistí.

—No estoy tan seguro.

Lo miré con el ceño fruncido. Tokio se tumbó sobre el lomo para ofrecerme su estómago, encantado con las atenciones que estaba recibiendo.

— ¿Por qué dices eso? ¿No he estado siempre a tu lado?

Él no respondió y un escalofrío me recorrió la espalda. No era propio de Bill mostrarse tan inseguro. Lo ocurrido debía de ser realmente grave. El corazón empezó a latirme con fuerza al pensar en las posibilidades. ¿Les habría pasado algo a sus padres? ¿Le habrían diagnosticado una enfermedad mortal mientras yo estaba fuera? ¿Habría atropellado a un niño?

Bill suspiró profundamente. Se estaba tomando su tiempo para darme la terrible noticia, pero yo no podía soportar más.

— ¡Bill , por favor, dímelo!

—Sabes que te quiero, ¿verdad?

—Sí, lo sé —respondí con ansiedad—. Pero quiero saber lo que ha pasado.

No podía mirarme a la cara, lo que empeoró mis temores. Los ojos se me llenaron de lágrimas. Lo ocurrido debía de ser tan horrible que Bill no había querido agobiarme mientras estaba de viaje.

— ¿Ha muerto alguien?

—No.

— ¿No? —Se me escapó una risita de alivio—. Gracias a Dios… —me detuve para respirar—. Pero ¿qué ha pasado, entonces?

—Yo…

Esperé con toda mi atención puesta en él.

— ¿Qué, cariño?

—Nunca he querido hacerte daño.

No eran las palabras que esperaba oír y me pillaron totalmente por sorpresa.

—No te entiendo…

— He .... he hecho algo de lo que ni me enorgullezco.

Por fuerza tenía que tratarse de algo relacionado con su trabajo. ¿Y si lo habían despedido? Bill era el encargado del hotel Pelican en Kissimmee, cerca de Disney World, un puesto que suponía una enorme responsabilidad y tensión.

A la junta directiva no siempre le gustaba la manera en que Bill y su equipo manejaban el hotel, pero para despedirlo tendría que haber hecho algo verdaderamente grave.

—Esto es tan… —Bill no acabó la frase.

— ¿Tan qué? —lo apremié yo.

—He tenido una aventura —espetó de golpe, tan rápido que no creí haberlo oído bien. El fuerte ronroneo del gato podría haber hecho que lo entendiera mal.

— ¿Qué has dicho? —le pregunté para corroborarlo, esperando que dijese otra cosa.

Bill me miró y repitió las mismas palabras.

—He tenido una aventura.

Aturdida, dejé al gato en el suelo. Tokio salió corriendo de la habitación, como si sintiera la tensión que se respiraba en el ambiente. — ¿Has…? —no pude repetir lo que acababa de oír.

—Lo siento mucho —entró en la habitación y cerró la puerta—. No quería hacerte daño.

Me quedé mirándolo, incapaz de reaccionar. Era como si mi marido se hubiera transformado en un completo desconocido.

—Por favor, (Tu) , dime algo.

No, aquello no estaba pasando. Debía de ser una pesadilla.

Bill caminó hacia mí, muy despacio, como si intentara acorralar a un perro asustado. Yo no dije nada. Estaba demasiado conmocionada como para articular palabra. Pero cuando él me tocó reaccioné instintivamente apartándole la mano.

—No me toques —el sonido de mi respiración agitada me resultaba espantoso—. Ni se te ocurra volver a tocarme.

—Esto es lo más difícil que he tenido que hacer en mi vida…

— ¡Cállate! —me tapé los oídos con las manos, como si protegiéndome de sus palabras pudiera borrar su significado. Con los ojos le supliqué que se desdijera, pero él apartó la mirada al cabo de unos segundos—. Dios mío… —me levanté—. Dios mío, Dios mío…

—(Tu)…

Pasé a su lado, jadeando en busca de aire. Quería escapar de allí, lo más lejos posible de Bill, donde sus palabras no pudieran alcanzarme. Pero al entrar en el salón me cedieron las rodillas y tuve suerte de caer en el sofá y no dar de bruces en el suelo.

¿Una aventura? ¿Mi esposo había tenido una aventura?


Hey chicas, espero esten bien... bueno aca les dejo el 3er capitulo, espero lo disfruten, y disculpen lo corto, pero pronto les traere uno mas largo, ya se aproxima la accion xD gracias por los comentarios y a las nuevas seguidoras! y respondiendo a las preguntas pues... si, la historia sera con (tu nomb), solo que lo abrevie para que se me hiciera mas facil al momento de escribir, y pues, en la historia apareceran los integrantes de la banda pero... eso lo veran despues, por el momento los mas importantes son Bill y (tu)... buenn nos leemos pronto! gracias de nuevo y recuerden si quieren preguntarme algo, haganlo aca! Ask ... hasta la proxima... os quiero!!

4 comentarios:

  1. WTF?!!! Hijo de su... :@,yo que ella o le daba una muy per MUY buena cachetada o ya un fuerte puñetazo e.e". Agghh Bill me las pagaras!!! :@ OK! Estoy molesta e.e,pero a ver que pasa,no? NOS VEMOS Mika :P

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  2. :O una aventura?? Bill se pasooo
    la fic esta hermosa ... digule prontoo
    bye cuidate :-D

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  3. sube pronto...
    la fic t esta kedando super...
    besooooooooosss....

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  4. Yo pensé que la aventura... Esa chica iba a hcer (tu) y la esposa otra..
    Ósea quiero decir que Bill estuviera casado con otra.. Y halla tenido una Aventura con (tu) y después (tu) terminaba siendo la obsesión de Bill.
    U.u

    esta corto pero esta lindo & interesante
    aunque me nose pensé diferente!
    :(
    aver que pasa y quien va a hacer la obssion (tu) o la otra chica.
    Sube pronto!

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