Llegué a casa un poco después de las nueve. El Cadillac de mi marido estaba aparcado en el camino de entrada, como era de esperar un domingo por la noche. Excitada, entré corriendo para arrojarme en sus brazos y hacer el amor en el suelo del salón. Creía que me lo encontraría esperándome en la puerta, pero no fue así. Sí me recibió Tokio, nuestro gato atigrado de pelo blanco y naranja. Me agaché para acariciarlo rápidamente en la cabeza y el me siguió al salón. Necesitaba mis caricias tanto como yo necesitaba a Bill.
Bill tampoco estaba en el salón. Era imposible que no me hubiese oído llegar, y después de cinco días sin vernos tendría que dejar cualquier cosa que estuviera haciendo y salir a mi encuentro, levantarme en brazos y no soltarme hasta que los dos nos corriéramos a la vez.
— ¿Bill?
Fruncí el ceño al no recibir respuesta. Aquella noche quería ser espontánea. Creativa. Y salvaje.
Entré en el dormitorio y me encontré a Bill tendido en la cama, boca arriba y roncando ligeramente.
—Así me gusta, cariño… —susurré, transformando mi mueca de disgusto en una sonrisa—. Que estés reponiendo fuerzas para lo que te espera.
El gato se frotó contra mis piernas. Insensible a sus ronroneos, lo agarré y lo saqué de la habitación.
—Lo siento, Tokio, pero va a ser una función privada.
Me acerqué sin hacer ruido a la cama y me tendí junto a mi marido. Él no se movió hasta que lo besé en los labios. Entonces se despertó y abrió los ojos como platos al verme.
—Hola, cariño —lo saludé, riendo.
—Hola —respondió él con voz ronca.
—Parece que has tenido un día duro… —comenté mientras le ponía la mano en el estómago y le besaba la barbilla—. Espero que tu pequeña siesta te haya servido para recuperar las fuerzas.
— ¿Qué hora es?
—Las nueve y algo —volvió a besarlo en la boca.
— ¿Y el viaje?
—Magnífico. María se ha divertido mucho — sonreí para mí misma. No iba a contarle a Bill de qué manera había disfrutado María --Este viaje le ha sentado muy bien.
—Estupendo, cielo.
¿Estupendo? ¿Por qué no me abrazaba ni me devolvía los besos?
Debía de seguir grogui, pero yo estaba decidida a despertarlo del todo. Bajé la mano hasta la entrepierna y lo acaricié a través del pantalón al tiempo que lo besaba apasionadamente.
Sentí cómo se le endurecía el miembro y emití un murmullo sensual de satisfacción. Me coloqué encima de él y me senté a horcajadas sobre sus caderas. Bill me agarró los pechos y apretó suavemente.
Empecé a frotarme contra él, sintiendo su pene a través de mis pantalones cortos, y volví a besarlo en la boca, en la mandíbula y luego en la oreja.
—Anoche tuve algunas fantasías muy atrevidas —susurré.
Él me rodeó la cintura con las manos.
— ¿Sí?
—Mmm… mmm —eché la cabeza hacia atrás para mirarlo—. Te llamé por teléfono, pero no respondiste.
Bill detuvo las manos y me miró con desconcierto.
— ¿Llamaste anoche?
—Sí.
— ¿A qué hora?
—Era muy tarde. Debías de estar durmiendo… o por ahí de juerga. Lo dije en broma, pero
Bill pareció tomárselo en serio.
—Supongo que estaba tan cansado que no me enteré. Han sido días frenéticos en el trabajo, y al final fui a esa convención, ya que tú no estabas. Tendrías que haber visto a los liquidadores de seguros emborrachándose en el bar… Y eso que me parecían aburridos.
Deslicé la mano entre nuestros cuerpos y comprobé que ya no estaba excitado. — ¿Qué ocurre, grandullón? ¿No te alegras de verme?
—Pues claro — ¿eran imaginaciones mías o Bill había adoptado una actitud defensiva?
—Entonces, ¿por qué tardas tanto en desnudarme? —Me tiré de la camiseta por encima de la cabeza y me quité rápidamente el sujetador—. Tócame, cariño… Chúpame los pezones y fóllame como nunca…
—Tu —murmuró él con desaprobación.
—Lo siento, cariño —dije. A Bill no le gustaba el lenguaje tan explícito—. Pero es que te he echado mucho de menos y… —Bill me miró con recelo—. Por favor, no me digas que estás muy cansado… —empecé a acariciarlo de nuevo—. Yo me encargaré de todo, si quieres.
— ¿Qué ha pasado exactamente en el viaje?
— ¿Qué quieres decir?
—No sé. Pareces más caliente que de costumbre.
Me eché hacia atrás y lo miré con asombro.
Bill se encogió ligeramente de hombros. ¿Qué estaba pasando allí?
—Yo no he dicho eso.
No podría haber sonado menos convincente. Bill nunca había sido celoso ni posesivo, ni yo le había dado ninguna razón para que desconfiara de mí. Su actitud me tenía perpleja.
—Vamos a dejar las cosas claras —dije, apartándome de él—. No he hecho nada que te pudiera molestar. He bebido un montón, he trasnochado y he bailado como no lo hacía desde que estaba en la universidad, pero todos los hombres que hablaban conmigo sabían que estaba casada.
Bill no pareció haberme oído. Se levantó de la cama y salió de la habitación, dejándome sola y confundida. ¿No me creía o quizá intentaba provocar una discusión? Pero ¿por qué? ¿Sólo por haberme ido cinco días con Maria? No había puesto ninguna objeción al viaje.
No lo seguí. Si Bill quería una discusión, yo no iba a dársela. Volví a ponerme la camiseta y me resigné a no tener sexo aquella noche.
Tokio aprovechó que Bill había dejado la puerta abierta y entró en la habitación en busca de las atenciones deseadas. Saltó a mi regazo y yo me puse a acariciarle el cuello, contenta de que al menos mi mascota siempre se alegrara de verme.
Bill volvió unos minutos después, pero se quedó parado en la puerta, apoyado en el marco y con una expresión de disgusto.
— ¿Estás enfadado porque me fui de viaje con Maria? —le pregunté sin más rodeos.
Él tomó aire, me miro y lo soltó lentamente.
—Ha ocurrido algo.....
Chicas! como han estado? espero que bien! bueno acá yo de nuevo, dejandoles el 2do capitulo, que espero les guste y disfruten mucho, muchas gracias a las nuevas seguidoras, y gracias a SanDra y a Jennifer por sus comentarios, me alegra mucho que les guste! a medida que avance la trama, se pondrá mas interesante... y caliente hahaha, bueno nos leemos pronto! si quieren preguntarme algo, hagando en mi Ask que esta a un ladito! si no les aparece, Cliqueen acá Ask y listo! Bueno chicas, nos leemos pronto, una vez mas gracias y... Os quiero! cuídense!
Que habra ocurridooo????
ResponderEliminarMe encanto el capitulo
Subeee pronto
bye cuidate
lo mismo pregunto :o ,pero...ashhh,Bill que demonios eres!!!? Impotente?! >o< ashhh,ojalá pase algo (cejitas) pronto xDD jaja,cómo siempre bien Mika,en fin te seguiré promocionando en mis fics ;3 jeje,NOS VEMOS Mika
ResponderEliminarEsprra me e confundido... La historia trata de bill? O tom? Y con quien? Con "(nombre)" o con otra persona.... Me confundeeee u.u
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