Como una infidelidad, conllevo a otra, y con esto... llegar a la obsesión!...

sábado, 15 de junio de 2013

Capitulo 37

Al verlo, sentado, mirándome tan fijamente, me pregunte ¿Cómo podía haber entrado? Aturdida, miré a mi alrededor y comprobé que, efectivamente, era mi habitación. La luz del sol entraba a través de las persianas. Cerré los ojos y pensé que estaba soñando, pero cuando volví a abrirlos Tom  seguía allí.

No entendía nada. Yo nunca le había dado una llave de mi casa.

—Hermosa —dijo, sin apartar la mirada y sin pestañear. Sus ojos despedían una intensidad escalofriante.

— To-tom. ¿Có-cómo has entrado?

—¿Me has denunciado a la policía, hermosa?

El miedo se adueñó de mí. Sabía que para salvarme tenía que mentir, pero mi boca no lograba articular las palabras.

Tom se levantó y se acercó lentamente a la cama.

—¿Me has denunciado a la policía, hermosa? —repitió.

—N-no —respondí, balbuceante—. ¿Por qué?

Él se sentó en la cama, a mi lado. Yo quería salir corriendo, pero tenía tanto miedo que permanecí inmóvil y procuré mantener la calma.

—Alguien me ha denunciado a la policía. Les dijo que yo había atacado a Theodore
Granger, el hombre que te estaba molestando la noche que te conocí en el club —me acarició suavemente la mejilla, pero su tacto no transmitía la menor ternura—. ¿Has sido tú?

—¿Por qué iba a hacer algo así? —pregunté con la voz más serena posible.

—¿Porque estás furiosa conmigo, tal vez?

—No… no estoy furiosa contigo —era cierto. Lo que estaba era muerta de miedo.

Tom deslizó la mano bajo la manta y la llevó a mi entrepierna.

—¿Estás segura?

Empezó a acariciarme y me metió un dedo en mi sexo, como si su intención fuera seducirme y no estrangularme.

—Sí, lo estoy —le dije.

Me frotó el clítoris con la yema del pulgar y, maldición, empecé a humedecerme. Odiaba a mi cuerpo por traicionarme y excitarse cuando estaba en manos de un psicópata. Pero sus caricias siempre lograban dejarme sin defensas.

Ése había sido siempre el problema. Cuando Tom me excitaba mi cabeza se olvidaba de que era un maníaco.

Tom ahondó aún más en mi vagina y movió el dedo hasta hacerme gemir. Entonces extrajo el dedo y lo reemplazó con la boca. Me chupó muy despacio, bebiendo de la esencia que manaba de mi cuerpo y aumentando mi confusión. Estaba cada vez más excitada, sin querer estarlo.

Y de repente me pregunté si había tomado la decisión adecuada al denunciarlo. Tenía muy claro que no podía seguir con él, pero ¿qué me habría hecho Teddy si Tom no hubiese intervenido aquella noche?

 Tom me puso una mano en el pecho. Era un gesto aparentemente natural, pero dejaba muy claro que él era el dueño absoluto de mi placer. Algo que yo no podía negar, ni siquiera en esos momentos.

—Oh, hermosa… No sabes lo mucho que me gusta tocarte. Y sé que a ti también te gusta…

No dije nada.

Tom me acarició el pezón a través del camisón.

—Sé que me he portado mal, pero ha sido porque te quiero demasiado.

Gemí. Sus caricias me estaban excitando, sí, pero de repente se me había ocurrido una idea.
Para salvarme tenía que fingir que aún lo deseaba. Porque si no lo hacía, Tom podría hacer cualquier cosa.

—Tienes miedo de lo que sientes por mí —dijo él mientras me levantaba el camisón—. Lo sé, porque a mí también me asusta. Es la única razón por la que me estás evitando.

—S-sí.

—Porque cuando me ves, cuando estamos juntos, nuestros cuerpos se unen de una manera que no podemos controlar.

Me acarició y pellizcó los pezones hasta ponerlos duros como piedras. Gimió con satisfacción y empezó a lamerlos, lo que avivó mi excitación a pesar de mi miedo. Lo que decía era cierto. La química sexual era tan fuerte que nuestros cuerpos actuaban por sí solos.

Levantó la cabeza y pegó las manos a mis pechos.

—¿Estás segura de que no hablaste con la policía?

Había pasado de chuparme los pezones a preguntarme por la policía. Tal vez disfrutara tocándome y lamiéndome, pero con la misma facilidad podía volver a agarrarme del cuello. Y quizá en esa ocasión me estrangulara lentamente si le decía algo que no quisiera oír.

Se me puso la carne de gallina.

—Claro que estoy segura.

—Si no has sido tú, entonces ha sido Maria — declaró él.

Lo miré con ojos muy abiertos.

—No puedes dar por hecho que fuera Maria. Aquella noche había mucha gente fuera del club. Quizá alguien nos vio, te reconoció y te denunció a la policía.

Mi explicación era patética, pero esperé que sirviera para tranquilizar a Tom.

—Ha sido Maria —insistió, y se levantó bruscamente—. Es todo lo que quería saber… Esa maldita zorra.

De repente tuve miedo por Maria. No sé por qué, pero me asaltó el temor de que Tom le hiciera daño, igual que se lo había hecho a Teddy.

Por haberlo traicionado.

Se dio la vuelta y se dirigió hacia la puerta. Yo aparté la manta y me levanté de un salto.

—¿Adónde vas?

—Me marcho, hermosa.

—Pero… pero… ¿qué vas a hacer?

Me miró con una ceja arqueada.

—¿Crees que voy a hacer algo malo?

No respondí. Era obvio que me había leído el pensamiento.

—¿Por qué no me lo preguntas, hermosa?

—¿Preguntarte qué?

—Si ataqué a Theodore.

Guardé un breve silencio.

—¿Lo hiciste?

—Sí.

Su respuesta me aturdió de tal manera que di un paso atrás.

—Volví a verlo en aquel bar. Dijo una obscenidad sobre ti y le di su merecido por faltarte al respeto. Por haber agredido a tu amiga y por querer hacerte daño a ti.

Abrí la boca, pero no supe qué decir.

—¿Qué crees que habría pasado si no llego a aparecer en tu ayuda? —preguntó él—. ¿Crees que te habría hecho daño? ¿Que habría intentado violarte, tal vez? —me clavó su mirada intensa—. Yo te protegí, hermosa. Te protegí para que no se atreviera a atacarte nunca más. 
Te protegí porque me enamoré de ti nada más verte. ¿Cómo no voy a hacer lo que haga falta para mantenerte a salvo?

Su razonamiento no carecía de sentido, y una vez más me sentí confusa. Tal vez había exagerado en mis planteamientos. Tal vez no debería haber llamado a la policía. Teddy me había dado un susto de muerte, eso era cierto. Había tirado a Maria al suelo y quién sabe lo que habría hecho si Tom no hubiese aparecido a tiempo.

Me había salvado, y aunque no pudiéramos seguir juntos, no había sido justo por mi parte denunciarlo a la policía.

—¿Se lo… se lo confesaste a la policía?

—Claro que no. La policía me estuvo interrogando anoche, pero me negué a responder sin un abogado. Ahora quieren que vaya a posar junto a otros sospechosos.

—¿Ahora?

—Pronto. Puede que me detengan… por hacer lo que debía.

Pensé en una solución a toda prisa. Si algún testigo identificaba a Tom entre los sospechosos, y seguramente así sería, descargaría toda su ira contra Maria.

No podía permitir que ella pagara las consecuencias de la llamada telefónica que yo había realizado.

— Tom …

—¿Sí?  

—Yo… —«dilo. Afronta las consecuencias»—. Maria no llamó a la policía. Lo hice yo.

Cerré y los ojos y me preparé para recibir el castigo. Pero lo único que oí fue un suave chasquido con la lengua.

—¿Por qué hermosa?

—Lo siento —dije, mirándolo a los ojos—. No debí haberlo hecho. Pero me asustaste y… —dejé la frase a medias y empecé a llorar.

Tom me abrazó rápidamente.

—No. Tienes razón… Fue culpa mía —me puso una mano en el vientre—. Hiciste
lo que hubiera hecho una buena madre. No puedo culparte por eso.

Aquella reacción era lo último que me hubiera esperado de él.

—Lo siento, hermosa. Te hice daño porque lo que siento por ti es demasiado fuerte.

Lo dijo como si con aquello bastara para justificar su comportamiento, pero no se daba cuenta de que estaba expresando la razón por la que no podía estar con él.

—Nunca volveré a hacerte daño, hermosa —colocó las manos en mi nuca. ¿Tendría intención de estrangularme? ¿Iba a matarme para acabar con todo?—. Pero necesito saber si me quieres.

—Te… te quiero —me sentía como si estuviera en una película, recitando las palabras escritas en el guión. Con Tom ya no era yo misma. Quizá nunca lo había sido. Sabía que estaba diciendo lo que él quería oír, y no quería comprobar lo que pasaría si dijera cualquier otra cosa.

Me besó con ardor y me quitó el camisón por encima de la cabeza, dejándome desnuda ante él.

Iba a hacerme el amor, allí mismo, en mi cama de matrimonio.

Y yo iba a permitírselo.

Porque era una cuestión de supervivencia. 









Chicas! espero aun me lean, o al menos las chicas de los 4 comentarios en el capitulo anterior, de verdad lo siento! no pude publicar el fin de semana pasado, estuve muy ocupada! tuve ciertos inconvenientes aparte de que tengo trabajo nuevo, tenia planeado subir ayer pero unos compañeros de la universidad me invitaron a compartir con ellos, una cosa llevo a la otra y termine llegando a mi casa hoy tropezándome con los sofas! jaja gracias al cielo tengo una maravillosa madre que entendio y me dejo levantarme mega tarde, aunque se rio de mi por como llegue jajaja! no me mal interpreten! no llegue ebria, pero tenia mucho tiempo sin beber de esa manera y afecto algo mi estomago! bueno espero disfruten este capitulo, gracias por los comentarios, espero en este contar con muchos mas! ya no falta nada para el gran final! cuidense mucho Os quiero! nos leemos pronto!...

4 comentarios:

  1. No, no, no, no. ¡No me jod*s, (Tú)! ¿Cómo vas a permitir eso? Ay, no, ay no. ¡Mika, no importa si ibas subir ayer o hace una semana o lo que sea! Me mataste con ese capítulo. Por un momento pensé que Tom le haría algo malo a (Tú). ¡Saaaw! Jaja me emocioné.
    No puedo creer que ella se deje violar por Tom e.e, aunque ya dijo claramente que la atracción sexual es inevitable ¡no importa! Que miedito :s. Jaja.

    Ya me imagino como llegaste a tu casa xD. Se vió que la fiesta estuvo buena! LOOL
    En fin, sube pronto. ¡No te tardees! ;D Lástima que ya falta para el capítulo final D':

    ¡Saludos! *-*7

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  2. Si (tn) llega a tener relaciones con Tom ya estaria perdida noo puedeee si quiere terminar con el no puedee!!

    Mikaaa esta buenizimaa la fic *.* la amoo te lo jurooo!! Estaba ansiosa por leer.
    Me dara penita q acabe pero si quiero saber q pasara con ellos y el bb...

    Siguelaaa cuidateee hshahahaha yo tambien llego aveces asi a casa con tal q no sea tan swguido no ahy problema :D

    Bye cuidate

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  3. Hey! Genial!! Pinche Tom me dio arto miedo xD siguela y una divertida no hace daño cuidate y que estes bien adios :)

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  4. A la SHIT!!! Como permitira una tontera como esa que barbaridad TN eso ni se hace te azotare bien fuerte para que aprendas a dejar de excitarte asi con solo verlo!!! Aunque... No miento si lo miro me lo violo jajjajajajaja

    Hay mika estuvo genial es capi!!! Ya casi me moria por que no publicaste pero bueno ya esta de regreso jajajajja xD siguela pronto!!

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