Como una infidelidad, conllevo a otra, y con esto... llegar a la obsesión!...

domingo, 18 de noviembre de 2012

Capitulo 19



Maria llegó al cabo de una hora con dos grandes vasos de café del Starbucks.

—Dos Caramel Macchiato —anunció.

—Eres la mejor —le dije, agarrando uno de los vasos.

—¿No vas a preguntarme por qué voy por mi tercer café esta mañana?

—¿Éste es tu tercer café? Maria tomó un sorbo y arqueó las cejas.

—Mmm…hmm… Conocía muy bien aquel tono.

—¡Maria! ¿Guapísimo y tú...?

—Nos hemos pasado la noche follando, sí — acabó ella con una amplia sonrisa.

—Eres una guarra —le reproché en tono jocoso, haciéndola reír—. Así que la cosa marcha bien.

—No es un loco peligroso, al menos hasta dónde puedo ver. En realidad es muy divertido.

 —¿Y el sexo?

—Increíble. -Tomé un sorbo de café.-

—Qué bien.

—Se llama Robert, por cierto. Ni Rob ni Bob. Y mucho menos Bobby.

—¿Cuándo podré conocerlo?

—Cuando quieras —dijo Maria—. Esta noche, por ejemplo. ¿Y si salimos los cuatro, qué te parece? Podemos ir a un autocine y enrollarnos en el asiento trasero.

Yo ya no estaba para enrollarme en el asiento trasero de un coche. Y lo que iba a hacer con Tom aquella noche tenía que hacerse en privado.

—Esta noche no me viene bien —dije—. Tom vuelve hoy a la ciudad, y no te ofendas, pero quiero tenerlo para mí sola. Pero me gusta la idea de que salgamos los cuatro alguna vez. Podríamos ir a bailar.

Me sentía como esas jóvenes de las películas que sólo pensaban en pasarlo bien y tener sexo a tutiplén. Con Tom estaba viviendo la clase de experiencias que nunca habría imaginado tener, y mi propósito era aprovechar el tiempo al máximo antes de que empezaran otra vez las clases.

—A propósito… —dijo Maria—. Parece que Tom te gusta de verdad.

—Sí —admití—. Aunque no sé lo que tenemos en común. No es el tipo de hombre al que me hubiera acercado en la universidad. Siempre he preferido a los tipos más seguros y estables, y Tom tiene algo salvaje que intimida. En cambio, la química sexual es tan fuerte que cuando estamos juntos me olvido de todo lo demás, como si sólo existiera él.

—Me alegro de que lo estés pasando bien. -La llevé al dormitorio y abrí el armario. Ya había preparado las cajas antes de que Maria llegara.

 —Puedes empezar con los zapatos de Bill.

—Hay muchos zapatos —observó ella—. ¿No crees que pueden hacerle falta?

—Aún no ha venido por ellos. Y si algún día los necesita aquí los tendrá —me agaché para recoger un zapato negro de vestir y se lo arrojé a Maria, quien lo agarró al vuelo—. Guárdalos todos mientras yo me pongo con la ropa.

Maria metió el zapato en la caja y se sentó en el suelo junto a la fila de zapatos de Bill.

—Hablando de Bill… ¿sabes algo de él?

—Me llamó anoche.

—¿Ah, sí?

—No fue una situación agradable —le dije mientras descolgaba una camisa de una percha—. Estaba con Gustav en un bar, bebiendo. Me llamó después de medianoche para decirme lo mucho que me echaba de menos.

—¿Y tú qué le dijiste?

Metí la camisa en la caja y saqué la siguiente del armario.

—Nada. Sólo intenté cerciorarme de que no iba a conducir en ese estado. Entonces me dijo que estaba con Gustav y le pedí que me dejara hablar con él. Gustav empezó a decirme lo mucho que Bill me quería, lo arrepentido que estaba por lo que había hecho, bla, bla, bla.

Me sorprendió comprobar que no sentía la menor inquietud ni angustia al relatar los hechos. Tal vez estaba superando el trauma, o al menos, relativizándolo.

—Es extraño —seguí—. En los últimos días no he pensado absolutamente nada en Bill. Sólo he pensado en Tom y en cuándo volveré a verlo — posé las manos en la caja, que casi había llenado por completo—. ¿Te acuerdas de cuando estábamos en las Bahamas y dijiste que nunca habías sentido con tu ex la clase de atracción que sentías por Soriano?

—Claro.

—Pues ahora lo entiendo, porque yo siento lo mismo con Tom. No recuerdo haber sentido nunca algo parecido con Bill. Es una pasión irracional, imposible de sofocar, que me hace querer verlo a todas horas. Puede que sólo estemos empezando, pero cada vez que me toca… —sólo de pensarlo me excitaba—. A lo mejor lo siento así porque se trata de una novedad, pero cuando empecé con Bill no era tan intenso, ni muchísimo menos.

—Eso es porque a Bill no le gusta el sexo oral.

—¡Maria!

—Es cierto —insistió ella—. Por lo que me has contado, la lengua de Tom hace maravillas. No es raro que una chica se enamore de su primer amante de verdad.

—Lo sé, pero mi caso es distinto.

—Sí —Maria me miró compasivamente, pero enseguida contrajo el rostro con rabia contenida—. Tendría que haberle cortado las pelotas a Chad por lo que te hizo.

Rechacé el comentario, pues no quería recordar lo sucedido aquella noche. Por desgracia, había aprendido de primera mano que no hacía falta forzar a alguien para cambiar drásticamente su vida. Un ser querido y pacífico también podía causar un daño inimaginable.

Como había hecho Bill.

El trauma de mi violación permanecía encerrado en un rincón de mi mente, pero de vez en cuando salía a la superficie y me pillaba por sorpresa. Tal vez nunca pudiera olvidarlo del todo.

—¿Tu?

—¿Qué?

Maria me miraba con preocupación.

—¿Estás bien?

—No hablemos de Chad… Estabas diciendo que las mujeres se suelen enamorar de sus primeros amantes

—Sí… Con Tom estás experimentando por primera vez lo increíble que puede ser el sexo oral. Eso hace que te sientas especialmente atraída por él.

—Tal vez, pero aunque no le gustara hacerlo… y le gusta… me seguiría atrayendo como nadie. Es como si nuestros cuerpos se comunicaran en su propio lenguaje. ¿Entiendes lo que quiero decir?

—Sí, lo entiendo —respondió Maria con un suspiro—. Así me siento yo con Guapísimo… quiero decir, con Robert. Al menos después de la primera noche. El tiempo dirá si el sexo se vuelve rutinario y aburrido.

Maria siguió hablando sobre la cena que Robert le había preparado la noche anterior y de lo impresionada que estaba con sus dotes culinarias, pero yo apenas le prestaba atención. De nuevo estaba pensando en Tom y en lo impaciente que estaba por verlo y acostarme con él. El sexo podía volverse rutinario y aburrido para muchas parejas, pero algo me decía que Tom y yo jamás tendríamos ese problema.

Horas después toda la ropa, los zapatos y los útiles de Bill estaban empaquetados en el garaje. La casa ofrecía un aspecto muy distinto, extraño, sin las cosas de mi marido a la vista. 

Me recordé a mí misma que estaban en el garaje y que podían recuperarse fácilmente si fuera necesario, pero si de mí dependiera iban a quedarse guardadas mucho, mucho tiempo.
No había vuelto a llamarme, pero supuse que Gustav se lo había llevado al hotel sin incidentes.

Lo saqué de mi cabeza y me puse a pensar en el inminente reencuentro con Tom. A medida que transcurría la tarde aumentaba mi excitación, pero los minutos pasaban tan lentamente que también aumentaban mis nervios.

A las seis y media, después de cenar un puré de brócoli, empecé a prepararme. Me duché, me lavé el pelo y me apliqué una crema hidratante con olor a coco. Y a continuación me vestí, o mejor dicho, me desvestí. Una vez más volví a ponerme el conjunto de lencería que había comprado en Frederick’s of Hollywood, y también me maquillé con un esmero especial a base de sombra y lápiz de ojos, dos capas de rímel y un brillante pintalabios.

Me miré al espejo y sonreí maliciosamente, complacida con mi transformación.

—No vas a poder resistirte, Tom.

En ese momento sonó el teléfono y corrí a responder.

—¿Diga? —pregunté con ansiedad.

—Acabo de llegar a mi casa.

Sonreí al reconocer la voz de Tom.

—Voy de camino, cielo…

Colgué y me puse los zapatos y el abrigo. En esa ocasión opté por unos zapatos negros de tiras y tacón alto, mucho más sexys que los que usé para completar mi atuendo erótico la primera vez.

El tipo de calzado que luciría una prostituta… 

Definitivamente, Tom y yo íbamos a pasarlo muy bien aquella noche..... 




Chicas! como siempre disculpen la tardanza, esta semana ah estado algo movidita para mi, pero acá estoy! muchas, pero MUCHÍSIMAS gracias por los comentarios, de verdad cada vez que leo uno me motiva mas a seguir escribiendo! me alegra mucho que les encante como pienso y escribo! (mente sucia haha) bueno, esta vez no puedo contestar a los comentarios porque no dispongo de tiempo, en el próximo lo haré, que sea pronto!!! espero haha bueno una vez mas gracias a todas, por cierto acá esta de nuevo mi twitter a las que tengan y quieran seguirme @OtraFran, Cabi aquí esta el capitulo que tanto esperaste haha! espero lo disfruten! nos leemos pronto! Os quiero! cuídense!!

4 comentarios:

  1. Aiith, joder! Ya quiero saber que harán ese par de sucios >///<. Espero y subas pronto!
    Tú fic me tiene MUUUUUUUUY INTRIGADA DD:

    Cuidate. Mil bendiciones. ¡Adiós! *-*

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  2. jejejeejjejejeje!! Mika!! Gracias por subir y tomarte el tiempito para hacerlo!!

    Estubo bueno, Gracias!!! :D

    Espero este bien y subas pronto nuevamente!!!

    Una preguntita Esta Fic es tuya o es una adaptacion?? :)
    P.d Soy Cabi the visitor! tengo dos cuentas hehehehehe

    Saluditos

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  3. Espere capitulo muy ansiosaa.. Me encantaaa mucho la fic.. Sii muy sucia hahahaha.. kiero saber como sera el encuentro con Tom? Y que pasar con Bill??
    ahora si te seguire en twitter tengo cuenta pero como q no soy muy habil para usarlo pero lo tendre q hacer por motivo de estudioo...
    Siguelaa prontoo Bye cuidate :D

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  4. GENIA ! SEGUILA POR EL AMOR DE DIOSSS!!! SOS UNA ÍDOLA ESCRIBIENDO...

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